El aceite tiene propiedades refrescantes y tónicas, así como fuertes efectos antisépticos, limpiadores y refrescantes. Contiene d-limoneno y una acción purificante, que representa hasta el 73% de su composición.
Aplicación:
Por su fragancia energizante, el aceite de limón se utiliza en aromaterapia. Su aroma levanta el ánimo, favorece la concentración y crea una atmósfera de frescor. Añadido a los cosméticos, tiene un efecto purificador y tonificante. Es especialmente eficaz en productos para pieles grasas y mixtas. El aceite de limón también se encuentra a menudo en champús y acondicionadores capilares, donde ayuda a regular la secreción de sebo y aporta un brillo saludable al cabello.