En cosmetología, el extracto se utiliza principalmente como antioxidante eficaz que protege la piel de los efectos dañinos de los radicales libres y los contaminantes ambientales. Gracias a su contenido en catequinas y polifenoles, el extracto de té verde tiene un efecto antienvejecimiento y ayuda a mantener la piel en excelentes condiciones, favoreciendo su elasticidad y firmeza.
Además, el extracto de té verde fermentado tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, por lo que es un ingrediente ideal en productos para pieles sensibles e irritadas. También tiene un efecto matificante y reduce el exceso de sebo, por lo que es una opción popular en productos para pieles mixtas y grasas.
Gracias a su versatilidad, el extracto se utiliza en una amplia gama de productos cosméticos: cremas, sueros, mascarillas y tónicos. El producto sigue las tendencias de la cosmética natural y orgánica, por lo que es una opción ideal para las marcas cuya filosofía es centrarse en soluciones ecológicas y seguras para la piel.