La lavanda es un ingrediente muy conocido y utilizado en cosmetología, principalmente por sus propiedades calmantes y regeneradoras. El extracto fermentado de lavanda tiene un fuerte efecto hidratante, ayudando a mantener los niveles de hidratación de la piel. Tiene un efecto calmante sobre la irritación y las rojeces, aportando alivio y confort a las pieles sensibles y reactivas.
Además, este ingrediente es conocido por sus potentes propiedades antioxidantes. Neutraliza la acción de los radicales libres y ayuda a proteger la piel de las influencias externas nocivas, como la radiación UV y la contaminación. También favorece los procesos de regeneración y renovación celular, lo que se traduce en una piel más tersa, firme y radiante.
También es un componente con propiedades calmantes y antisépticas. Esto ayuda a mantener el equilibrio correcto de la microflora cutánea, evitando que se desarrollen en la piel microorganismos no deseados. Tiene un efecto calmante en pequeñas inflamaciones y acelera la cicatrización de pequeñas heridas e irritaciones.
El extracto fermentado de lavanda es un ingrediente excelente en muchos preparados cosméticos, especialmente los destinados a pieles sensibles, secas e irritadas. Será perfecto en cremas, emulsiones, mascarillas y en productos para el cuidado del cuero cabelludo y el cabello. Su versatilidad y amplio espectro de acción lo convierten en un valioso complemento de diversas fórmulas cosméticas.