El anís se utiliza a menudo para favorecer los procesos digestivos y aliviar los problemas de las vías respiratorias altas. Además, por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, se utiliza en productos cosméticos, especialmente los destinados a pieles sensibles.
Producido de forma segura y con arreglo a normas de calidad, el extracto no contiene OMG y cumple las normas USP sobre metales pesados y pesticidas, lo que lo convierte en un ingrediente seguro y eficaz tanto en suplementos dietéticos como en cosméticos.