La arcilla verde puede utilizarse tanto sola como ingrediente de diversos productos cosméticos.
Está especialmente recomendada para personas con piel problemática y propensa al acné.
Características y composición
La arcilla verde tiene un característico color verde y olor a tierra, resultado de su composición mineral natural.
Es un silicato natural de aluminio, hierro y magnesio, lo que la hace rica en muchos minerales, como el sílice (SiO2), que representa más del 60% de su composición.
También contiene cantidades importantes de óxidos de aluminio (Al2O3) y de hierro (Fe2O3), conocidos por sus propiedades absorbentes y purificadoras.
Propiedades y aplicaciones
La arcilla verde es apreciada por sus propiedades antibacterianas, que la hacen eficaz para reducir la producción de sebo y calmar la inflamación.
Ayuda a que las lesiones cutáneas se curen más rápidamente y puede ayudar a eliminar el acné.
Tiene capacidad para absorber impurezas y toxinas de la superficie de la piel, por lo que se utiliza como ingrediente en mascarillas y exfoliantes, sobre todo para pieles grasas y mixtas.
La arcilla verde también se recomienda para usarla sola como mascarilla, que ayuda a limpiar los poros y refrescar el cutis, dejando la piel limpia y mate.
Gracias a sus propiedades regeneradoras y nutritivas, también se utiliza en productos de cuidado corporal, donde ayuda a reconstruir las células de la piel y a protegerla de factores externos nocivos.
La arcilla no contiene aditivos sintéticos ni conservantes, por lo que es adecuada incluso para quienes tienen la piel muy sensible.