Propiedades y composición
El hidrolato de jazmín tiene una fragancia profunda, dulce e intensamente floral, conocida por sus propiedades calmantes y de mejora del estado de ánimo. La composición de este hidrolato contiene numerosos principios activos, entre ellos antioxidantes como flavonoides y saponinas, que contribuyen a su capacidad para neutralizar los radicales libres y proteger la piel del envejecimiento prematuro.
Aplicaciones cosméticas
El hidrolato de jazmín está recomendado para todo tipo de pieles, especialmente las maduras, secas y sensibles, ya que tiene un efecto hidratante y regenerador intensivo. Sus propiedades calmantes ayudan a calmar la inflamación, reducir el enrojecimiento y favorecer la curación de pequeñas lesiones cutáneas, por lo que es ideal para pieles irritadas o con problemas dermatológicos.
El hidrolato de jazmín también es perfecto como tónico facial natural para refrescar, tonificar y restaurar los niveles de pH de la piel, manteniendo su aspecto sano y radiante. Se puede utilizar tanto por la mañana como por la noche para preparar la piel para otros pasos del cuidado cutáneo o como bruma refrescante durante el día.
Beneficios para la piel
- Acción antioxidante: Protege la piel de los daños causados por los radicales libres, retrasando el proceso de envejecimiento.
- Alivio de la inflamación: Ayuda a reducir la inflamación de la piel, disminuye el enrojecimiento y la irritación.
- Hidratación y regeneración: Hidrata intensamente, favorece la renovación celular y devuelve suavidad y elasticidad a la piel.
- Mejora del estado de ánimo y relajación: El dulce y agradable aroma del hidrolato tiene un efecto calmante sobre los sentidos, ayudando a relajar y mejorar el estado de ánimo.
