Propiedades
El aceite de eucalipto contiene principalmente 1,8-cineol (eucaliptol), responsable de sus intensas propiedades para la salud, como antiséptico, antiinflamatorio, antiviral y antibacteriano. Se utiliza a menudo para tratar el sistema respiratorio. Su uso regular puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado, la gripe, los senos nasales congestionados y la tos. También tiene un efecto analgésico y calentador, por lo que se utiliza para los dolores musculares y reumáticos.
Aplicación
El aceite esencial de eucalipto funciona bien en aromaterapia cuando se utiliza en difusores e inhaladores, donde su fresco aroma purifica el aire y favorece una mejor respiración. Cuando se inhala, tiene un efecto expectorante, que alivia las vías respiratorias congestionadas. El aceite puede utilizarse diluido sobre la piel como aditivo de lociones y aceites de masaje. Ayuda a calmar la irritación, acelera la cicatrización de heridas leves y reduce el picor tras las picaduras de insectos. Aplicado externamente, el aceite mejora la microcirculación y tiene un efecto purificador sobre la piel. Diluido en aceite portador, el aceite de eucalipto es bueno para masajear dolores musculares y articulares. También puede añadirse al baño para crear una atmósfera relajante que favorezca la recuperación tras una larga jornada. Gracias a sus fuertes propiedades desinfectantes, el aceite es un complemento ideal de los limpiadores domésticos y los preparados antibacterianos, ya que ayuda a su acción limpiadora. El aceite de eucalipto es un producto muy concentrado, por lo que debe utilizarse con cuidado.