Propiedades
El aceite de geranio ayuda con las infecciones cutáneas, ya que tiene un efecto regenerador y antiinflamatorio. Además, favorece el tratamiento de la candidiasis. Sus propiedades reafirmantes lo hacen recomendable para combatir la celulitis. Además, favorece el equilibrio hormonal al regular las contracciones musculares, por lo que es popular para las molestias menstruales y menopáusicas. Cuando se utiliza en masajes, alivia la tensión y tiene un efecto calmante, mejorando el estado de ánimo y aliviando los síntomas del estrés.
Aplicación
El aceite de geranio se utiliza en aromaterapia para aliviar el estrés y mejorar la calidad del sueño. En el cuidado de la piel, en cambio, se añade a cremas, lociones y aceites como cicatrizante y tonificante. Se recomienda especialmente para pieles maduras, grasas y propensas al acné. Combinado con un aceite portador, el aceite de geranio es excelente para masajes relajantes que alivian los músculos cansados y mejoran la circulación. Las propiedades repelentes naturales del aceite lo hacen eficaz para ahuyentar insectos, especialmente mosquitos, proporcionando protección durante las noches de verano.