Extracción del aceite
El aceite de rosa procede de las flores recogidas a mano de la rosa damascena, que se destilan durante su corto periodo de plena floración, cuando las flores alcanzan su máxima intensidad de aroma. Debido a su complejísimo proceso de producción, el aceite de rosa es uno de los aceites esenciales más caros: se necesitan hasta 5 toneladas de pétalos para producir 1 kg de aceite.
Propiedades
En aromaterapia, el aceite de rosa es un remedio muy conocido para mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Su delicado aroma floral tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, alivia la tensión y ayuda a combatir la depresión, la ansiedad y el insomnio. También es afrodisíaco, promueve un ambiente romántico y refuerza los vínculos afectivos. El aceite de rosa es apreciado por su capacidad de influir en el sistema límbico, responsable de las emociones y la memoria. Su fragancia ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y los sentimientos de tristeza. En cosmética, el aceite de rosa damascena es ideal para el cuidado de la piel, sobre todo la madura, sensible y seca. Tiene un efecto regenerador, contrarresta el envejecimiento cutáneo, refuerza los vasos sanguíneos y ayuda a reducir el enrojecimiento y la irritación. Los compuestos que contiene, como la vitamina C y los ácidos grasos, ayudan a regenerar la epidermis, aclarar la decoloración e igualar el tono de la piel. También es un ingrediente ideal en cosméticos para pieles problemáticas con tendencia al acné. Por su acción suave pero eficaz, calma la inflamación, reduce la producción de sebo y favorece la cicatrización. El aceite de rosa damascena es uno de los ingredientes más importantes de los cosméticos de lujo para el cuidado de la piel y el cabello.