La vitamina B6 se presenta en forma de polvo cristalino blanco o amarillo claro con un sabor y olor característicos. Nuestra materia prima tiene un contenido de clorhidrato de piridoxina del 99,77%, lo que la sitúa en la clase de calidad más alta según la norma USP38.
La vitamina B6 se utiliza principalmente en la fabricación de complementos dietéticos -tanto de un solo ingrediente como de varios-, sobre todo en fórmulas que apoyan el metabolismo, el sistema nervioso y la función psicológica. También puede utilizarse en fórmulas dedicadas a personas físicamente activas, mujeres embarazadas, ancianos y en suplementos que favorecen el equilibrio hormonal y la reducción de la fatiga.
Gracias a su bajísimo contenido en humedad (0,12%) y a su gran pureza, esta vitamina es perfectamente estable y apta para su uso en cápsulas, comprimidos, sobres y formas líquidas.