La papaína se presenta en forma de polvo blanco, cristalino, de olor y sabor natural característicos. El contenido de agua en el producto no supera el 7 %. Gracias a su forma, la materia prima se dispersa fácilmente en las formulaciones, lo cual es importante tanto para productos cosméticos como para suplementos.
La papaína es apreciada en cosmética por sus propiedades exfoliantes: actúa como un enzima queratolítico natural, que elimina suavemente las células muertas de la piel, alisa la superficie cutánea y mejora su tono. En formulaciones para el cuidado de la piel y el cuerpo, contribuye a mejorar la hidratación, aumentar la suavidad y el alisado. Se utiliza con éxito en exfoliantes enzimáticos, mascarillas, productos para pieles con tendencia acneica, así como en preparados para suavizar la piel de los pies y las manos.
En la industria alimentaria y nutracéutica, la papaína actúa como una enzima natural que ayuda a la digestión de las proteínas y es un componente de los suplementos digestivos.



