El aceite de ricino que se obtiene por presión en frío de las semillas de ricino y posterior ebullición con agua es una mezcla de ácido ricinoleico (90%), ácido oleico (7%) y ácido linoleico (3%) que se utiliza tanto con fines medicinales como en la cosmética.
En los últimos años los hongos terapéuticos se han hecho muy populares, principalmente gracias a sus propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antibacterianas y antienvejecimiento.
Los extractos de lúpulo también se utilizan en la farmacia como sedante y somnífero. En los últimos años, la industria cosmética también descubre las ventajas de esta materia prima.
El aumento de la concienciación medioambiental hace que la gente no sólo utilice más los cosméticos naturales, sino que también cada vez más se atreve a producirlos. ¿Se pueden fabricar los cosméticos en casa y cómo hacerlo?