Los polisacáridos, conocidos también como azúcares complejos, gracias a sus propiedades fisicoquímicas son ampliamente utilizados en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética.
Los conservantes en los productos cosméticos constituyen un ingrediente controvertido. Muchas veces se relacionan con una influencia negativa en la piel y un efecto alergénico. No obstante, una parte significativa de los cosméticos se basa en agua y compuestos orgánicos que proporcionan un entorno atractivo para el crecimiento de bacterias y otros microorganismos. Por lo tanto, el uso de los conservantes es indispensable para mantener la pureza microbiológica y la consiguiente seguridad y vida útil del producto.
El aceite de cártamo se prensa en frío y se considera una fuente extremadamente rica en valiosos ácidos grasos poliinsaturados y nutrientes.
La biodisponibilidad de las vitaminas es a veces reducida, por lo que el cuerpo las elimina y no se beneficia de sus propiedades. Por este motivo, es cada vez más frecuente la administración de los suplementos vitamínicos liposomales, cuya acción es mucho más eficaz.