Los productos naturales contemporáneos no se basan necesariamente sólo en los extractos vegetales y sus ingredientes. Una novedad en la industria son las células madre vegetales – obtenidas in vitro y caracterizadas por fuertes propiedades de regeneración. ¿Qué son y cómo aprovechar su potencial?
¿Qué son las células madre vegetales?
Las células madre (stem-cells) se encuentran en todos los organismos vivos – en seres humanos, animales y plantas. Son unas células no especializadas con capacidades regenerativas excepcionales y la capacidad de diferenciarse en tipos especializados de células, que persisten durante todo el ciclo de la vida de la célula.
En las plantas, ellas se encuentran ante todo en la semilla en germinación, el tallo y la raíz y más concretamente, en zonas denominadas meristemos. Son unas células pequeñas con características embrionarias, responsables de la regeneración de una parte o de toda la planta. Se caracterizan por:
- un ciclo celular alargado – una dinámica de división disminuida,
- un gran potencial proliferativo (capacidad de diferenciación),
- una capacidad de autorrenovación ilimitada (capacidad regenerativa),
- un estado de latencia metabólica.
¿Cómo se obtienen las células madre vegetales?
Por lo general, las células madre vegetales se aíslan de zonas de los tejidos creadores (meristemos) y luego se reproducen in vitro en los cultivos celulares con el método de microreproducción (micropropagación). Mediante una incisión en una parte seleccionada de la planta, se induce el desarrollo del callo, también conocido como el tejido de la herida – una masa de células indiferenciadas producida en el lugar de la herida de la planta, que se dividen rápidamente y se transforman en las células madre. Luego, en biorreactores especiales se lleva a cabo su cultivo para los objetivos de la producción de los extractos de células madre vegetales.
Células madre vegetales
La principal ventaja del cultivo de las células madre en condiciones de laboratorio es la posibilidad de preparar los extractos ricos en metabolitos secundarios seleccionados y deseables – los compuestos biológicamente activos responsables de la acción del extracto. Si bien los cultivos vegetales en general carecen de estas sustancias, durante el cultivo es posible estimular a las células para que las produzcan en mayores cantidades, como también dirigir la producción de sustancias concretas. Para este fin, el cultivo de células indiferenciadas es tratado con elicitores – unos agentes que inducen reacciones bioquímicas defensoras de la planta y, en consecuencia, una producción aumentada de los compuestos responsables de las propiedades terapéuticas del extracto, por ejemplo, polifenoles, ácidos fenólicos, flavonoides, triterpenos y carotenoides.
¿Cómo actúan las células madre vegetales?
Gracias a sus propiedades únicas, las células madre vegetales constituyen un ingrediente innovador ampliamente investigado por sus posibles aplicaciones – especialmente en lo que se refiere a su influencia sobre la piel humana. Las sustancias presentes en ellas tienen un efecto directo o indirecto sobre el proceso de retraso del envejecimiento cutáneo y presentan propiedades que estimulan la división de las células madre humanas de la epidermis y dermis. Numerosos estudios confirman que los extractos de células madre vegetales pueden tener efectos beneficiosos sobre la piel, entre otras cosas, mediante:
- la protección de las células madre contra los radicales libres y las sustancias tóxicas,
- el aumento de la capacidad de reparación de las células madre,
- la evitación de la formación de manchas pigmentarias a través de la protección de los melanocitos contra la radiación UV,
- la estimulación de los fibroblastos para que produzcan matriz extracelular y fibras de colágeno.
A través de estos mecanismos, las células madre vegetales demuestran, entre otros, los efectos antienvejecimiento, antioxidantes, regeneradores, protectores frente a los rayos UV, antiarrugas, estimuladores de la síntesis de colágeno, niveladores del tono de la piel, hidratantes y reductores de la permeabilidad de vasos sanguíneos.
Posibles aplicaciones de las células madre vegetales
Actualmente, las células madre vegetales se utilizan ante todo en los cosméticos antienvejecimiento, apoyando las capacidades regenerativas naturales de la piel, teniendo un efecto revitalizante y protegiéndola contra los procesos de envejecimiento. Los efectos de la terapia pueden incluir:
- la mejora de la tensión, firmeza y densidad,
- la reducción de arrugas,
- la hidratación y nutrición,
- la mejora del metabolismo,
- el refuerzo del potencial regenerativo de las células de la piel,
- la protección contra las influencias de los factores externos nocivos (radiación UV, contaminación).
En la industria cosmética, los extractos de células madre vegetales constituyen ingredientes en los cosméticos para el cuidado de la piel madura, tales como sueros, cremas y mascarillas faciales, cremas para los ojos, cosméticos de maquillaje y productos para el cuidado del cabello (aceites, acondicionadores y sueros).
No obstante, también se está intentando introducir las células madre vegetales en la industria farmacéutica, mediante el aprovechamiento de sus capacidades únicas en la medicina regenerativa y el tratamiento de heridas. El trabajo sobre las preparaciones eficaces que aceleren y promuevan la cicatrización de heridas incluye no sólo la aplicación de células madre vegetales como componentes medicinales de ungüentos / cremas, sino también el desarrollo de los apósitos de hemicelulosa de nueva generación basados en las fibras de células madre vegetales.
Ejemplos de los extractos de células madre vegetales
Las primeras células madre vegetales se extraían de las manzanas Malus domestica, y más concretamente, de la rara variedad suiza del manzano Uttwiler Spätlauber. Demostraban un efecto antienvejecimiento, suavizante de arrugas, antioxidante y protector contra los rayos UV nocivos.
En los años siguientes, se desarrollaban gradualmente nuevos extractos de otras especies de las plantas, entre ellas: Argania spinosa (efecto antienvejecimiento, antiarrugas y anticelulítico), Vitis vinifera (efecto protector contra los rayos UV y desintoxicante), Lycopersicon esculentum (fuerte efecto antioxidante), Zingiber officinale (estrechamiento de poros y reducción de la producción de sebo).
Además de los extractos de células madre vegetales de una sola planta, también pueden obtenerse mezclas de dos o más materias primas. Un ejemplo de este tipo de ingredientes es SilvaCell. El extracto con este nombre, que contiene una mezcla de sustancias activas procedentes del cultivo de las células de enebro y liquen, demuestra una acción antimicrobiana, antiinflamatoria y regeneradora, gracias a lo cual puede utilizarse eficazmente en el tratamiento del acné y los problemas de la secreción excesiva de sebo.
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