PRENSADO EN FRÍO
El prensado en frío es un proceso de obtención de aceite a partir de semillas, frutos o granos sin utilizar altas temperaturas ni disolventes químicos. Es el método preferido por preservar las propiedades naturales y los nutrientes del aceite. La materia prima, es decir, las semillas o frutos, primero se muele hasta formar una pasta, generalmente en un molino de rodillos. Luego, esta pasta se somete a un proceso de prensado en una prensa hidráulica o de tornillo, que ejerce presión, extrayendo el aceite de la masa de materia prima.
Durante el prensado en frío, la temperatura normalmente no supera los 40°C, lo que es crucial para preservar los nutrientes como vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales. Gracias a esto, los aceites prensados en frío se caracterizan por una mayor calidad, un sabor y aroma más profundos, así como mejores propiedades nutritivas en comparación con los aceites refinados.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este proceso es más lento y menos eficiente que los métodos de refinado, lo que puede influir en el precio más elevado del producto final. Los aceites prensados en frío se conservan mejor en un lugar fresco y oscuro para evitar la oxidación y el deterioro. Este método es especialmente popular en la producción de aceites como el aceite de oliva, el aceite de lino, el aceite de semillas de cáñamo o el aceite de sésamo, donde preservar el perfil de sabor y nutritivo es una prioridad.
PRODUCTOS OBTENIDOS MEDIANTE PRENSADO EN FRÍO:
Aceites alimentarios y cosméticos
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Aceites cosméticos
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