Se ofrecen variantes líquidas y en polvo, que difieren en el perfil sensorial y el soporte:
Sabores líquidos de manzana:
Entre los sabores líquidos de manzana en un soporte de glicol, destacan varios perfiles únicos. El clásico de manzana dulce capta el sabor natural y jugoso de una manzana madura y es ideal para su aplicación en rellenos, pasteles, galletas, gelatinas o barritas de fruta. La versión de manzana verde ofrece un perfil distinto, agridulce y fresco, con un toque de ralladura y un distintivo acento «crujiente»: una elección excelente para bebidas, chicles, caramelos y postres refrescantes.
Para los productores de postres y repostería, se recomienda el sabor manzana asada, que capta perfectamente el carácter de una manzana asada especiada, con un sutil toque de caramelización y una nota cálida que recuerda a la clásica tarta de manzana. Es excelente para pasteles, galletas de mantequilla y postres lácteos.
También hay disponible una versión de manzana con un toque de pera, que combina la jugosidad de la manzana con un fondo de pera ligeramente meloso y cremoso. Esta variante combina bien con repostería, yogures y batidos, dándoles un carácter más suave y de postre.
Sabor a manzana en polvo:
Entre los sabores de manzana en polvo encontrarás el clásico perfil de manzana dulce para productos instantáneos, rellenos, papillas, muesli y suplementos dietéticos. La versión de manzana y canela reproduce a la perfección el sabor de la compota casera o del horneado de manzana, con notas equilibradas y naturales de canela y manzana. Esta variante combina bien con alimentos y bebidas de temporada.
También hay disponible un sabor a manzana verde en polvo, con un perfil claramente ácido y fresco, que puede utilizarse en pastillas para chupar, bebidas funcionales o bebidas efervescentes. La característica nota de «manzana verde» confiere a los productos un carácter enérgico y juvenil.