El aceite de avellana es rico en ácido oleico y vitaminas. Se obtiene de la especie Corylus Avellana, cuyas nueces contienen entre un 55 y un 65% de aceite. Tiene un aroma muy característico y agradable, por lo que es un complemento interesante para la cosmética.
El aceite de avellana tiene un efecto astringente. Regenera y revitaliza la piel. Hidrata perfectamente, se absorbe rápidamente, pero no deja una película grasa en la piel. También tiene un efecto estabilizador, por lo que se recomienda su uso en el cuidado de pieles problemáticas: pieles con acné, pieles grasas, pieles mixtas con capilares transparentes. Debido a su agradable olor, también funciona bien en la producción de lociones perfumadas y cosméticos para labios.