El aceite de albahaca contiene una alta concentración de sustancias activas, como linalol, metilcavicol (estragol), eugenol o cineol, dependiendo del quimiotipo. Se ofrece en varias variedades aromático-químicas.
Aplicaciones del aceite de albahaca:
En cosmética natural y dermocosméticos, el aceite de albahaca se utiliza como ingrediente limpiador, desintoxicante y tonificante. Debido a sus efectos antisépticos y refrescantes, se utiliza en preparados para pieles grasas y mixtas, tónicos, geles de lavado, bálsamos y aceites de masaje. En aromaterapia, se utiliza para aromatizar espacios que favorezcan el trabajo mental y creativo: mejora la concentración, apoya los procesos cognitivos y reduce el estrés.
En la suplementación, el aceite de albahaca puede utilizarse como ingrediente activo en fórmulas que apoyan la inmunidad, el sistema respiratorio, la digestión y la regeneración general del organismo. Sus propiedades antibacterianas y antiespasmódicas también lo hacen útil en recetas con acción funcional.
Variantes del aceite esencial de albahaca:
Dependiendo de las necesidades tecnológicas y del efecto sensorial esperado, existen diferentes tipos de aceite:
- Aceite de albahaca clásico: perfil aromático fresco, herbal y universal, recomendado para cosméticos y productos de bienestar.
- Aceite de albahaca linalool (Grand Vert): aroma más delicado, nota dominante de linalool, recomendado para fórmulas calmantes y de cuidado.
- Aceite de albahaca tropical: aroma más intenso y especiado con una clara nota de estragol, recomendado para aplicaciones de aromaterapia y masajes.
- Aceite de albahaca tropical ct. methyl chavicol – alto contenido de metilcavicol, destinado a recetas especializadas.