El aceite de lima es rico en limoneno, β-pineno y γ-terpineno, que le confieren fuertes propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales. Sus principios activos benefician a la piel ayudando a reducir la producción de sebo, refrescando e iluminando el cutis. Gracias a su acción antiséptica, funciona bien en el cuidado de la piel grasa y propensa al acné y como complemento de los cosméticos limpiadores y desodorantes.
Aplicación:
- En aromaterapia y productos ambientadores. Su fragancia estimula el cuerpo, aporta energía y tiene un efecto antiestrés, mejorando el estado de ánimo.
- En cosmética como producto limpiador y astringente y para preparados anticelulíticos.
- En productos de masaje con efectos desintoxicantes y favorecedores de la circulación.
- En productos de baño.
El aceite de lima, como la mayoría de los aceites esenciales de cítricos, es fototóxico: evita la exposición al sol durante unas 12 horas tras su aplicación en la piel. Utilízalo sólo diluido y evita el contacto con los ojos y las mucosas.