El aceite esencial de clavo contiene altos niveles de eugenol y beta-cariofileno, con propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y anestésicas. El aceite se utiliza en aromaterapia y en productos terapéuticos y para el cuidado de la piel, principalmente para aliviar el dolor, reducir la inflamación y apoyar el tratamiento del acné. También se utiliza en fórmulas de higiene bucal por sus propiedades antisépticas y refrescantes. El aceite de clavo es sólo para uso externo, y debe utilizarse en la dilución adecuada cuando esté en contacto directo con la piel. El aceite puede causar irritación cutánea y ocular, por lo que se recomienda evitar el contacto directo y utilizar protección personal al aplicarlo.