El aceite esencial de incienso se caracteriza por una fragancia cálida, balsámica y ligeramente picante, con notables notas amaderadas. El aceite tiene propiedades relajantes y calmantes. Lo recomendamos para aplicaciones de aromaterapia en prácticas de meditación y tranquilizantes. Además, el aceite puede utilizarse en inhalaciones para reforzar la inmunidad, facilitar la respiración y aliviar la tos. El aroma del incienso también tiene un efecto relajante y armonizador sobre todo el sistema nervioso.
En cosmética, este aceite se utiliza en productos para pieles maduras y propensas a la irritación. Presenta propiedades antiinflamatorias, antisépticas y regeneradoras. Aplicado sobre cicatrices y manchas, ayuda a reducir su apariencia. Este aceite también puede utilizarse en masajes corporales para relajar músculos y articulaciones y reducir los dolores reumáticos.