Propiedades y efectos del ácido mandélico:
Reducción de la decoloración: el ácido mandélico aclara varios tipos de decoloración, por ejemplo, la causada por el sol (manchas solares), cambios hormonales, acné, procesos de envejecimiento.
Su acción aclarante se basa en la inhibición de la actividad de la tirosinasa, que es una enzima clave en la producción de melanina (melanogénesis). Acción alisadora: el ácido mandélico tiene la capacidad de estimular la síntesis de glicosaminoglicanos (GAG) y favorecer la producción de colágeno y elastina.
Esto tiene el efecto de alisar la piel y reducir la aparición de arrugas. Exfoliación de la piel – el ácido mandélico pertenece al grupo de los AHA, por lo que tiene un efecto queratolítico – exfolia las células epidérmicas muertas, aflojando los enlaces entre ellas y el cemento intercelular.
Este proceso favorece la renovación celular, desbloquea las salidas de las glándulas sebáceas y evita así la formación de puntos negros y la inflamación.
Gracias a sus grandes moléculas, penetra gradualmente en la piel y tiene un efecto más suave que otros ácidos AHA, por lo que también funciona bien en pieles sensibles. Iguala el tono de la piel: la exfoliación suave de la epidermis conduce a la eliminación de células muertas, que pueden causar un tono desigual de la piel.
El uso regular de ácido mandélico iguala el tono de la piel en casos de hiperpigmentación postinflamatoria, pecas y cloasma.
Aplicación
Los productos con ácido mandélico están especialmente recomendados para pieles problemáticas, grasas, mixtas y con tendencia acneica, así como para pieles maduras, secas y cansadas.
Es un ácido suave que pueden utilizar las personas con piel sensible y vascular, así como durante el embarazo, siempre que la concentración de ácido no supere el 10-15%.
Se recomienda aplicar el ácido mandélico por la noche, después de limpiar a fondo la piel, debido a sus propiedades fotosensibilizantes.
Es importante recordar que hay que proteger la piel de la radiación UV durante el día, utilizando cremas con un filtro solar elevado.
El ácido mandélico es uno de los AHA más suaves, pero su uso puede causar irritación en personas con piel sensible o si se utiliza incorrectamente.