Entre los rasgos característicos de la BEMT figuran su alta fotoestabilidad y su amplio espectro de acción contra los rayos UVA y UVA. Su ventaja añadida es su buena compatibilidad tanto con filtros minerales como químicos.
El BEMT también tiene una baja toxicidad medioambiental y es uno de los filtros UV más elegidos en los productos fotoprotectores para niños.