El fitoglucógeno es un polisacárido vegetal compuesto por decenas de miles de moléculas de glucosa. Es un compuesto que se encuentra solo en plantas y de ahí el prefijo «fito» en su nombre. Es un material de reserva almacenado en las mitocondrias de las células vegetales. En ocasiones se utiliza en la elaboración de cosméticos y medicamentos cuya función es hidratar y regenerar en profundidad, especialmente las mucosas.
El fitoglucógeno se obtiene de las plantas, por lo que no tiene ningún efecto negativo en los animales. Esto lo hace apto para veganos y vegetarianos. Puede ser un buen sustituto del glucógeno animal que se almacena en el hígado.