El jabón negro se puede utilizar como champú suave para el cuidado del cabello. También funciona bien en el cuidado de pieles problemáticas. Apoya los procesos de cicatrización de heridas y el tratamiento de lesiones cutáneas. También puedes usarlo para afeitarte y como base para exfoliantes corporales.
Los productos de este tipo limpian perfectamente y, a diferencia de los jabones comunes, hidratan y suavizan la piel.