La tila seca procede de tilos silvestres de hoja pequeña(Tilia cordata), cuyas inflorescencias se recogen a mano en plena floración, de junio a julio. Después se secan de forma natural y se trituran suavemente para conservar el máximo de componentes bioactivos. La tila se caracteriza por un sabor delicadamente dulce y un aroma específico y suave, y es de color amarillo verdoso pálido.
La abundancia de flavonoides (al menos un 0,7% de quercetina), mucílagos vegetales, aceites esenciales y quercetina hacen que la flor de tilo sea muy utilizada tanto en infusiones caseras como en la industria herbal o cosmética. Una infusión de tilo tiene un efecto inflamatorio, alivia las inflamaciones de garganta y boca, promueve la inmunidad y facilita conciliar el sueño. Los baños de tilo aportan relajación y calma tras un día estresante. Las propiedades antialérgicas de la quercetina ayudan además a aliviar los síntomas de la alergia y las irritaciones cutáneas.
Gracias a una rigurosa selección y control de calidad, la tila seca cumple estrictas normas de seguridad: sin impurezas orgánicas ni minerales (menos del 0,5% y del 0,3%), con un contenido de humedad inferior al 11% y un contenido de cenizas inferior al 9%. El producto está libre de contaminantes microbiológicos, alcaloides, plagas y ácaros. Se envasa en bolsas de papel, se almacena en condiciones secas a 5-25°C, protegido de la luz y de olores extraños.