Su mayor ventaja es su completo perfil de aminoácidos: contiene todos los aminoácidos esenciales, algo poco frecuente entre las proteínas vegetales. Como resultado, la proteína de haba puede apoyar eficazmente los procesos regenerativos del organismo, la construcción y reparación del tejido muscular y el curso normal de muchos procesos metabólicos clave.
Los valores nutricionales de la proteína de haba son bastante versátiles. Este producto puede ser utilizado con éxito tanto por deportistas como por personas con un estilo de vida menos activo. Su consumo regular puede ayudar a mejorar el estado general del organismo y a cumplir la norma diaria de proteínas, que es crucial sobre todo en las dietas vegetarianas y veganas.
El sabor suave y neutro de la proteína de haba hace que combine perfectamente con una gran variedad de alimentos. Pueden añadirse a smoothies, batidos de proteínas, copos de avena, yogures, ensaladas o utilizarse como ingrediente en productos de panadería y platos precocinados, aumentando su valor nutritivo.
Además, la proteína de haba no contiene gluten y es hipoalergénica, por lo que es segura para las personas con intolerancias y alergias alimentarias. Correctamente procesado, proporciona un ingrediente fácilmente absorbible y digerible por el organismo, sin ninguna carga adicional para el sistema digestivo.
Tampoco pueden pasarse por alto los aspectos ecológicos de la producción de proteína de haba. Es una materia prima sostenible cuyo cultivo tiene un bajo impacto medioambiental, lo que la convierte en una elección respetuosa con el planeta. En una época de creciente concienciación medioambiental entre los consumidores, un argumento de este tipo es cada vez más importante, y la proteína de haba cumple sin duda estas expectativas.