El aciano es conocido y valorado desde hace siglos en
fitocosmética
compuesto que ostenta fuertes propiedades calmantes y antiinflamatorias. Mediante la fermentación, sus principios activos, como los flavonoides y las antocianinas, se potencian y se hacen más accesibles a la piel, intensificando el efecto del extracto.
El extracto de aciano fermentado calma la piel, minimizando las rojeces y la irritación. Esto es crucial para las personas con piel sensible o propensa a las alergias, para las que los efectos calmantes y estabilizadores naturales son inestimables. Este ingrediente también se recomienda en cosméticos para después del sol, donde puede aliviar la piel irritada por el sol.
El extracto también es apreciado por sus propiedades reafirmantes e hidratantes. Ayuda a mantener la epidermis correctamente hidratada, lo que es fundamental para su aspecto y funcionamiento saludables. También tiene un efecto positivo en la mejora de la elasticidad y la firmeza de la piel, por lo que es un excelente complemento de los productos antienvejecimiento.
La variedad de usos del extracto de aciano fermentado lo convierte en un ingrediente ideal para diversos preparados cosméticos, como cremas, quesos, mascarillas y tónicos. Su acción versátil pero muy perceptible lo convierte en un ingrediente deseable en formulaciones cosméticas para pieles sensibles, maduras y necesitadas de regeneración.