La infusión de flores de hibisco se distingue por su sabor característico, ligeramente ácido, que a menudo se enriquece con otros aditivos para darle un sabor más equilibrado.
Además de su sabor excepcional, el hibisco es famoso por sus numerosos beneficios para la salud, debido a su riqueza en nutrientes y antioxidantes.
Principios activos y propiedades saludables de la flor de hibisco
La flor de hibisco contiene una serie de ácidos orgánicos, como el ácido de hibisco, el ácido cítrico, el ácido málico, el ácido tartárico y el ácido oxálico, que contribuyen a su sabor característico y ayudan al metabolismo. Además, esta flor contiene muchas antocianinas, flavonoides y polifenoles, que son antioxidantes. Retrasan el proceso de envejecimiento de la piel y aumentan la resistencia del organismo. Protegen contra las infecciones y aceleran su curación. También conviene recordar que el hibisco es una rica fuente de vitamina C. Además de vitamina C, el hibisco aporta minerales valiosos como calcio, fósforo y hierro, que contribuyen al funcionamiento de los sistemas circulatorio y óseo.
También contiene pectina y fitoesteroles, que ayudan a regular los niveles de colesterol.
Acción promotora de la salud:
- Antiinflamatorio y antibacteriano (prevención de las infecciones de las vías respiratorias)
- Reducir la tensión arterial
- Acción diurética, que ayuda a limpiar el organismo de toxinas y evita el estancamiento de agua.
- Refuerzo del sistema inmunitario (protección contra las infecciones).
Usos de la flor de hibisco:
Industria alimentaria:La flor de hibisco seca es un ingrediente popular en infusiones de frutas y hierbas.
Confiere a las infusiones un color rojo intenso y un sabor ácido.
También puede utilizarse como colorante alimentario natural, así como ingrediente de bebidas instantáneas y de diversas mezclas de sabores.
Combina bien con otras hierbas y frutas para enriquecer el sabor de tés y bebidas refrescantes. Medicina herbal: Se recomienda una infusión de hibisco para aliviar los problemas digestivos y la debilidad.
Sus propiedades laxantes y diuréticas hacen que el hibisco se utilice en el tratamiento de trastornos digestivos como el estreñimiento.
Tiene un efecto tónico suave, que favorece la función intestinal normal, y también ayuda a restablecer el equilibrio del organismo tras una enfermedad o intoxicación alimentaria. Contraindicaciones: Debido a la falta de estudios adecuados sobre la seguridad del uso del hibisco en mujeres embarazadas y lactantes, no se recomienda a este grupo.
El hibisco también puede presentar efectos estrogénicos, lo que deben tener en cuenta quienes planeen un embarazo.