El aceite de semilla de calabaza también contiene esteroles vegetales (los llamados fitoesteroles) que alivian el sistema digestivo y protegen el hígado.
En las industrias cosmética y farmacéutica, el aceite de semilla de calabaza se utiliza en la producción de cremas para todo tipo de pieles. Suaviza las arrugas e ilumina las cicatrices y la decoloración.