La ergotioneína penetra en las células y mitocondrias a través del transportador OCTN-1 en queratinocitos y fibroblastos, neutralizando directamente las especies reactivas del oxígeno (ROS). De este modo, la ergotioneína no sólo protege contra el estrés oxidativo, sino que también protege a las mitocondrias y al ADN mitocondrial de los daños causados por el exceso de radicales libres.
Gracias a sus propiedades, la ergotioneína es eficaz en la protección de la piel contra los efectos nocivos de los rayos UV, minimizando la formación de especies reactivas del oxígeno, lo que se traduce en una reducción de los daños causados por la radiación en la piel. Esto es especialmente importante en el contexto de la protección contra el envejecimiento de la piel y los daños en el ADN. La ergotioneína también muestra capacidad para reducir los procesos inflamatorios y proteger las proteínas del agua del daño oxidativo.
En estudios in vitro, la ergotioneína mostró una gran eficacia como antioxidante, confirmada por pruebas fisicoquímicas de su capacidad para neutralizar los radicales libres DPPH. En experimentos con peces cebra, se comprobaron sus pronunciados efectos antioxidantes.
La ergotioneína se utiliza en una amplia gama de productos cosméticos, como sueros, cremas y geles para los ojos, con efectos blanqueadores, antiojeras, antienvejecimiento e hidratantes. Es un compuesto versátil que responde a las diversas necesidades de la piel, protegiéndola de los factores externos e internos que causan envejecimiento y daños.