El aceite de linaza, gracias al alto contenido de vitamina E, es un fuerte antioxidante. Fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. Protege contra enfermedades relacionadas con la cognición como el Alzheimer, así como contra las enfermedades oculares y el daño nervioso causado por la inflamación. Sus otros beneficios son el apoyo hepático, la reducción del colesterol, la regulación del azúcar en sangre y el aumento de la concentración.
En cosmetología, el aceite de linaza se puede utilizar como aceite de masaje para hidratar la piel y evitar que se reseque. Este aceite también se puede utilizar en tratamientos de lubricación capilar caliente.
El aceite de linaza es un líquido aceitoso claro, transparente con una pequeña cantidad de sedimento en el fondo. Su color va del dorado al marrón rojizo. El color del aceite depende de las variedades de lino de primavera o invierno que se utilicen.