El aceite de semilla de mostaza se consume para apoyar la función cardíaca y la circulación sanguínea. Protege contra infecciones y calma la tos y los resfriados.
En cosmética, se utiliza para talones agrietados y uñas quebradizas. Aplicado sobre la piel, reduce las líneas de expresión y actúa como protector solar. Favorece el crecimiento del cabello.