Por su agradable sabor y aroma, la seta tremella se utiliza a veces como ingrediente en diversos platos y postres. Sin embargo, desde el punto de vista de la industria dietética y farmacéutica, lo más importante es la fracción de polisacáridos extraída, formada por xilosa, manosa y ácido glucurónico unidos por un enlace α-1,3-glicosídico, con cadenas laterales formadas por galactosa, arabinosa y pequeñas cantidades de fucosa.
El macerado que se obtiene de ella es conocido en cosmética como sustituto natural del ácido hialurónico, ya que posee fuertes propiedades hidratantes y antienvejecimiento.
Por otra parte, en medicamentos y suplementos dietéticos se aprecian las propiedades adaptógenas del temblor de mar, que protege al organismo de los efectos negativos del estrés y favorece la concentración y la memoria. También se sabe que es ampliamente beneficioso en la prevención de enfermedades de la civilización. Las sustancias contenidas en el extracto reducen los niveles de glucosa y colesterol en sangre, favorecen la desintoxicación del organismo y contribuyen al funcionamiento normal del intestino.