Rica en fosfatidilcolina, un fosfolípido clave, la lecitina de soja contribuye a mantener la integridad de las membranas celulares. Es fundamental para muchos procesos biológicos, como el transporte de lípidos y la señalización celular. Sus propiedades emulsionantes, estabilizantes y antioxidantes se utilizan mucho en las industrias alimentaria y cosmética.
En la producción de alimentos, la lecitina de soja mejora la textura, consistencia y vida útil de los productos y actúa como portadora de muchos ingredientes activos y aromas.
En cosmética, actúa como ingrediente hidratante, acondicionador y suavizante, ayudando a mantener el aspecto juvenil de la piel.